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Mi primer diente: Es importante aclarar que la salida y el desarrollo de los dientes de una persona (20 dientes,12 menos que la dentición permanente o segunda dentición) empieza en torno a los 6-8 meses de vida y suele finalizar entre los 2 y 3 años de edad.

¿Qué síntomas trae la salida de mi primer diente?

Los especialistas confirman que la salida de los dientes de leche, suele empezar por los incisivos centrales inferiores y, después, seguir con los incisivos centrales superiores, los incisivos laterales superiores, los incisivos laterales inferiores, las primeras muelas de leche (primer molar), los caninos (colmillos) y, por último, las segundas muelas de leche (segundo molar).

Esta primera erupción dental suele ser sintomática. A continuación le mostramos una  lista de manifestaciones clínicas en los bebés:

Hay dudas con respecto a estas manifestaciones, por ejemplo, todos parecen estar de acuerdo en que la inflamación gingival, la irritabilidad y el aumento de la salivación son síntoma frecuentemente relacionados, mientras que con la fiebre o la diarrea hay controversias porque consideran que no guardan una relación directa con la salida de los dientes o bien se deben a otro motivo, por lo que la coincidencia en el tiempo es algo totalmente casual.

¿Con qué vinculan la fiebre?

Hay especialistas que vinculan claramente la fiebre con la inflamación de las encías, otros apuestan a una infección causada por el mal hábito del bebé de “llevárselo todo a la boca”. Y, en el caso del reblandecimiento de las heces, ¿se relacionan directamente con la erupción o se producen como consecuencia de una mayor ingesta de saliva debida al incremento de secreción de ésta?

¿Qué recomiendan cuando sale mi primer diente?

Para aminorar las molestias del niño, recomiendan frotar cuidadosamente las encías con un bálsamo calmante utilizando la yema del dedo limpia o un dedal de silicona y, en los casos más molestos, administrando algún analgésico en forma de jarabe, y acudir a un dentista infantil al año de vida, para asegurar que los dientes se están desarrollando con normalidad.

También se le puede ofrecer una mordedera especial que proporciona alivio a las encías y, gracias a su forma y a sus colores, distrae de la molestia causada por los nuevos dientes. Algunos modelos se pueden enfriar en el refrigerador: el frío acumulado en el gel que estas mordederas contienen, ejerce un efecto anestésico y calmante sobre la zona afectada.

Existen, asimismo, pomadas específicas para calmar el dolor ocasionado por la salida de los dientes, que tienen un efecto anestésico y que son naturales.