Los implantes dentales están hechos para que duren toda la vida en la boca del paciente, así que, en términos generales, podemos afirmar que los implantes dentales duran para siempre. Sin embargo, los que han perdido este tratamiento se debe a distintos factores, entre ellos:
– Mala higiene bucal alrededor del implante, trayendo como consecuencia la enfermedad de periimplantitis, que consiste en la inflamación de tejidos y pérdida del soporte óseo que rodea el implante.
– Enfermedades periodontales, es decir, inflamación y sangrado de las encías.
Pero esto no solo recae en el paciente, el diseño de la corona que va encima del implante, la colocación, la planeación de cómo se coloca, determinan el éxito o fracaso de este tratamiento que le realicemos.
¿Qué ventajas tienen los implantes dentales? Una es que duran para siempre
Los implantes dentales son la opción ideal, puesto que presentan multitud de ventajas:
- La primera y más importante es que son prótesis fijas, por lo que el paciente no debe extraerlas de la boca para su limpieza.
- Del mismo modo, la firmeza de las prótesis permite masticar todo tipo de alimentos, así se disfruta la comida mucho más.
- Finalmente, los pacientes con prótesis fijas sobre implantes ya no tienen esa inseguridad de que la prótesis se «escape al hablar».
- Además, hoy en día contamos con una ventaja más, y es que los implantes dentales son una realidad para todos. Ya la falta de hueso no es un inconveniente, y pueden ser colocados en prácticamente cualquier paciente o cualquier situación.
¿Por qué son necesarios los implantes dentales?
Porque sustituye una o más pieza dental, tanto en apariencia como funcionalidad y lo mejor es que los implantes dentales duran para siempre.
Cuando un diente está deteriorado o fracturado y no puede salvarse, es necesario extraerlo y ser remplazado por una prótesis dental fabricada en cerámica o porcelana, con la inserción de un implante dental de titanio en la encía
