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Empecemos con un ejemplo: una chica o chico bello se te acerca, se presenta y te sonríe; sus dientes blancos y perfectos pero en cuanto habla todo se derrumba porque el mal olor de su boca es terrible; el mal aliento acaba de jugarle una mala pasada.

El cuadro anterior solo ilustra la importancia de mantener una salud bucal completa; pues la descomposición de los alimentos en la boca puede causar mal aliento o halitosis; al igual que las afecciones más fuertes en la boca del estómago.

¿Qué causa el mal aliento?

Existen muchos factores que pueden causar el mal aliento, por lo general, todos están relacionados con una mala higiene. Un cepillado deficiente y ocasional es el principal factor en varias afecciones dentales, no solo el mal aliento sino también de caries.

La resequedad bucal debido a una disminución en la cantidad de saliva es otro de los factores que causa el mal aliento.

El uso de ciertos medicamentos puede derivar en alguna reacción química que desencadene gases que provocarían el mal aliento.

Asimismo, una alimentación con exceso de cebolla, ajos, licores y algunos quesos puede provocar que tengamos mal aliento momentáneamente; nada que un buen cepillado después de la comida no pueda arreglar.

Conoce cómo evitar el mal aliento

Si bien hay casos de mal aliento provocado por enfermedades o, como explicamos, por el uso de ciertos medicamentos; existen ciertas medidas que evitarán que el mal olor se aloje en nuestra boca.

El cepillo de dientes es su aliado contra el mal aliento, no su enemigo

Para mantener una buena higiene bucal es necesario cepillarse correctamente luego de cada comida. De pequeños nos enseñaron a cepillarnos los dientes con alguna canción o rima; es importante no olvidarla y dedicar atención a cada uno de nuestros dientes con cuidado y pasión.

Luego de enjuagar nuestra boca busque la seda dental de su preferencia y pásela entre los dientes para eliminar con eficacia todos los residuos de alimentos o bebidas entre dientes y encías. Eso sí hágalo con cuidado para que no rompa sus encías en el proceso.

No debe descuidar la lengua, esta también debe cepillarse; la lengua es un cultivo para guardar comida y para generar bacterias, en consecuencia. Si desea ser más específico puede comprar un limpiador de lengua que es un instrumento especializado para su cuidado; o bien utilizar el cepillo de dientes para eliminar todos los residuos de comida.

Enjuague, el baño de sus dientes

Una vez desalojados todos los residuos se sugiere el uso de un enjuague bucal para eliminar el mal aliento. El producto lo puede adquirir en cualquier tienda especializada o en la farmacia más cercana. Existe una variedad grande de marcas y sabores que podrá escoger según su gusto; esto le permitirá mantener la frescura de su aliento y terminar de eliminar bacterias y residuos.

El agua no solo es para el enjuague

Si usted quiere mantener un buen aliento es necesario que produzca saliva suficiente como para mantener hidratada su boca. Por ello, la siguiente recomendación es que usted se mantenga hidratado; tome agua con frecuencia y consuma alimentos con un alto porcentaje de agua, como la sandía.

La saliva es el limpiador natural de la boca; por ello es necesario estimular su producción mediante una correcta hidratación. Su cuerpo sabrá agradecerle este cuidado, pues beneficiará el resto de su cuerpo.

Para evitar la resequedad en su boca procure respirar por la nariz y no por la boca; así como tragar sin masticar bien sus alimentos, pues mientras menos se mastica menos saliva se produce.

Si desea mantener bien hidratada su boca puede probar tomar una infusión de malojillo, tomillo, anís estrellado o manzanilla; para mantener la frescura luego de la comida o entre ellas.

La comida no tiene la culpa, pero….

Sabemos que comer es un placer pero si está en una reunión importante o tiene visita con el odontólogo luego, procure cuidar lo que come.

Las dietas ricas en proteínas y con pocos carbohidratos son saludables para el resto de su cuerpo pero no para su boca; este tipo de dieta genera un olor fuerte en su cavidad bucal. Al no consumir carbohidratos su cuerpo quemará grasa en vez de azúcar; lo que traerá como consecuencia el mal aliento.

Si al despertar tiene un regusto amargo en su boca procure eliminar algunas toxinas de su cuerpo consumiendo verduras cocidas o crudas. Evite el ajo, la cebolla, puerros o repollo por un par de días. La técnica sugerida le servirá para depurar su organismo y le ayudará con ese sabor amargo que siente en su boca.

Y no lo olvide, los dentistas somos sus amigos 

Las recomendaciones anteriores son cuidados caseros para mantener la salud bucal y de su cuerpo. No por cumplir rigurosamente estas sugerencias olvide visitar con regularidad a su odontólogo; quien revisará que todo esté en orden en su boca. No olvide visitarnos, en Dentistas por Chile somos sus aliados en el cuidado de su higiene y salud dental. Estamos ubicados en Providencia, Santiago, cerca del metro Salvador.